El acelerado ritmo de los cambios tecnológicos en el mundo laboral, trae consigo grandes desafíos a las organizaciones que deberán anticiparse y estar preparadas para reinventar sus negocios, es el caso de la inteligencia artificial (IA), considerado por muchos expertos como el mayor reto tecnológico de la historia; cada vez más usada para desarrollar herramientas sofisticadas que puedan pensar, planificar y adaptarse en formas que imitan el cerebro humano.
Este contexto, por supuesto, implica para las empresas grandes retos, pero también grandes oportunidades si logran utilizar la IA a su favor, conectando al talento humano con las nuevas herramientas tecnológicas. De acuerdo con datos de la firma de consultoría Accenture, las compañías que utilicen inteligencia artificial y colaboren en conjunto con su personal, podrán aumentar sus ingresos hasta un 38% y el empleo en un 10% de aquí al 2022. Por tanto, las empresas no pueden ser ajenas a este nuevo escenario y necesitan ir de la mano de las nuevas tecnologías para evolucionar en sus negocios y en una nueva gestión de las personas.
Se presentan cinco retos principales que trae la IA en la gestión del capital humano:
Una nueva concepción del análisis clásico del ajuste persona-puesto
Con la inteligencia artificial se podrán realizar ajustes predictivos de mayor precisión, en la medida en que se manejen más datos del empleado/a. Mediante algoritmos establecidos según el contexto de la propia organización y su cultura, el sistema es capaz de calcular un “valor del empleado/a” a través del que se puede monitorizar y gestionar el talento de un modo sin precedentes, comparándolo con los requisitos de cualquier otro puesto o con los resultados de otras personas tanto de adentro (colaboradores) como fuera de la organización (candidatos). El reto para las empresas es poder hacer la transición a esta nueva concepción de análisis para lograr predicciones más fiables, exactas y con un mayor ajuste.
Estructuras dinámicas orientadas a la gestión eficaz de proyectos
Las empresas necesitan que el conocimiento se transfiera rápidamente de unas personas a otras, donde se maximice la productividad, se potencie el talento, se favorezca la colaboración sin límites entre personas de distintos puestos y la información relevante fluya por canales rápidos y accesibles compartiendo buenas prácticas, experiencias o inquietudes, por lo que es necesario que su estructura organizacional sea lo suficientemente flexible, dinámica, eficaz y fiable con múltiples vías de canalización para lograr una comunicación transparente con los colaboradores.
Interacciones sociales y su monitorización
La tecnología permite favorecer la cantidad y calidad de las interacciones sociales, su monitorización y análisis es un gran reto para calcular en tiempo real el valor de las personas, y acompañarlas al éxito en el futuro, que será también el éxito de la empresa.
Gestión del desempeño y el talento
Las compañías tienen que mantenerse en un ambiente creativo, potenciar el desarrollo de los mejores empleados y reducir la burocracia. Empresas como Netflix le apuntan por atraer a los mejores, pagar mejor que el mercado, manteniendo un nivel de exigencia muy alto en cuanto a resultados. La tendencia actual es a la evaluación multifuente, más que las tradicionales evaluaciones del desempeño.
Análisis del absentismo laboral
Con la gestión de los datos que hace la inteligencia artificial, también puede tener aplicaciones para analizar el absentismo laboral y cuándo es más predecible que se dé, para tener en marcha un plan de mejora y así mitigar los efectos del mismo. La inteligencia artificial está suponiendo una auténtica revolución, permitiendo a las compañías centrarse en lo esencial, liberando recursos para ejercer un rol más estratégico.
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